La convivencia es un efecto de las relaciones entre los
integrantes de un grupo humano. En la institución educativa esta dinámica se genera por la
influencia cultural del medio social y por las relaciones propias entre los miembros de la
institución educativa, relaciones que
adquieren sus propias especificidades por darse dentro de
una sociedad particular: la comunidad escolar. En esta comunidad, como en cualquier otro
colectivo humano se dan relaciones de competitividad y de cooperación, muy propias
del juego de intereses particulares de las personas y de los grupos que interactúan
dentro de la vida social,
académica y laboral de la institución educativa.
Los establecimientos educativos tendrán un reglamento o
manual de convivencia, en el cual se definan los derechos y obligaciones, de
los estudiantes.
El reglamento interno de la institución educativa
establecerá las condiciones de permanencia del alumno en el plantel y el
procedimiento en caso de exclusión. La reprobación por primera vez de un determinado
grado por parte del alumno, no será causal de exclusión del respectivo
establecimiento, cuando no esté asociada a otra causal expresamente contemplada
en el reglamento institucional o manual de convivencia.